26 de marzo de 2011

Ahora, me doy cuenta,
no necesito nada más,
siento un gran vacío pero...
reconozco que esto iba a pasar.

No puedes obligarme a amar,
o a sentir, no puedes, no...
no puedes intentar que cambie de opinión,
ahora que he abierto los ojos otra vez, no.

Ya no queda mucho que hacer,
solo que pase el tiempo, que la vida nos conduzca,
ya solo queda un silencio incomodo en mi corazón
pero no te mientas... es lo mejor.

Parar , no se puede, pero sí ir un poco más lento,
con cautela, para no volver a meter la pata de nuevo,
no me pidas que quiera...
porque ya no me acuerdo de qué era.

El sol, volverá a salir, no te preocupes,
pero ahora, en plena tormenta, no le pidas que brille,
porque lo único que quiere, es salir corriendo,
y cuando todo pase, seguro que otro sol te vendrá a brillar.


25 de marzo de 2011

Inútil es seguir andando
cuando ya no hay nada que recorrer,
y triste, solo sigues caminando,

A oscuras intentamos buscar,
y el camino se estrecha,
y se estrecha,
y desaparece entre lagrimas.

He perdido la llave de la felicidad,
se cerró la caja y ahora no se abrirla,
has perdido la llave de mi corazón...
y el fuego de dentro , ya se apagó.

Inútil es seguir cuando ya no queda nada
y a la fuerza, intentamos hablar
pero los días se enfrían y
las palabras... ya no suenan.

22 de marzo de 2011

La tormenta que estalla en el bosque,
destruye todo a su paso,
evocando recuerdos que fueron guardados,
arrancando los cimientos del mundo.

La gran tormenta desequilibra la luz del día,
y los rugidos se hacen más fuertes al caer la noche,
las llamas, se apoderan, nuestras voces se elevan,
y entre golpes y relámpagos, todo vuelve al silencio.