25 de mayo de 2012

No te vayas...

Quieres dormir pero las luces permanecen encendidas,
los parpados pesan y aun así el tic tac del reloj no descansa,
condenado a ver el tiempo pasar y ver a muchos abandonar,
fuerzas ya perdidas te obligan a pensar.

Todo se desvanece al rededor,
se caen los peldaños que un día formaron,
caminos llenos de garabatos y formas, caminos con ideas infantiles, 
y aparecen otros nuevos caminos del ciego y sordo adulto.

Apareces tu, y te pido, tan sólo te pido...
sujétame ahora y no dejes que me caiga,
sujétame ahora y por favor, ven, quédate conmigo
y no te vayas...

Donde todo parecía seguro,
crece la incertidumbre,
"mamá, quiero ser artista" un día pensé,
hijo, es hora de volar, pero ¿y tus alas? sorprendida.
¿Dónde están? en algún lugar lejos de mi,
y ahora siento que caigo tan fuerte, y veo,
todo envejecer tan veloz, todo termina tan veloz,
y mientras caigo quiero gritar...

 Sálvame, sígueme, y por favor, ven, 
quédate conmigo en este mundo que se derrumba,
en este mundo que sorprende,  tan cambiante...
¿Qué será de mi el día de la muerte suene?

Y pienso... Apareces tu, y te pido, tan sólo te pido...
sujétame ahora y no dejes que me caiga,
sujétame ahora y por favor, ven, quédate conmigo
y no te vayas...

Por favor lo pido, no me sueltes la mano,
sujetando mi corazón en ella,
por favor lo pido, fiel a los principios,
olvida mi locura y ven, ven... 

Y te pido, tan sólo te pido que...
no dejes que me caiga y sujétame fuerte,
y por favor, no tengas miedo, ven, quédate conmigo,
y no te vayas...

1 de mayo de 2012

El dulce azúcar al que sabe tu boca me dice…
Que el paso de las horas es inexistente para ambos,
dicen que las siluetas de la luna en los ríos calmados son para quien las aprecie,
besos que suenan como el silencio orquestal  producido por el viento, suenan…
moviendo las copas de los arboles y las flores silvestres,
y cuando se dejan ver… se ve de un rojo intenso el atardecer, comisura de tus labios,
tumbados entre la hierba que nos arropa y nos mece, eso vemos,
mientras entrelazamos nuestros dedos.